LAS TARÁNTULAS VENENOSAS NO SIEMPRE DEVORAN A LOS DIOSES GRIEGOS – Rachel Antúnez Cazorla

Me apunté a la iniciativa del blog El Universo de Los Libros llamada 1 mes 1 libro y este fue el libro elegido para el mes de marzo y abril (ahora la iniciativa dura dos meses). En cuanto dije que quería participar, recibí el ebook de parte de su autora.

          

La novela comienza, tras los agradecimientos con una frase que me parece preciosa y voy a reproducir aquí mismo: “Somos ángeles de una sola ala y solamente podemos volar abrazándonos unos a otros” Luciano de Crescenzo.

Tras esto, empieza la novela en la que me sumerjo enseguida. En ella, pensamientos y una conversación sin ningún interés (hecha así a propósito porque no es lo que nos interesa en esos momentos), transcurren de forma paralela con un lenguaje sencillo y de manera muy ágil. Me gusta la original idea de cómo está narrado. Según transcurre la novela, esta idea se va afianzando y es que mientras conocemos qué va sucediendo, podemos saber en primera persona los pensamientos que acucian a la protagonista por muy enrevesados y locos que sean (además, en muchas ocasiones nos han sucedido a todas).

La historia es muy sencilla, la protagonista está despechada, pues se ha roto la relación con el cuernífero de su novio. Por casualidades de la vida o quizás no, la protagonista comienza a charlar por facebook con un antiguo amigo y novio que le dejó por una tarántula venenosa. Esta es la historia de una chica con algún kilo de más, algo torpe, de poca autoestima y algo libidinosa (XD). ¿Te atreves a conocerla a ella y a su historia?

El libro fue una lectura exprés, de esas que hago últimamente, pues me he aficionado y funcionan de maravilla. Me la leí visto y no visto porque me enganché de principio a fin y eso que era mi primer experiencia con la literatura chick-lit, pero ha salido estupendamente. Un libro divertido, ameno, entretenido y con algún toque picantón que me ha encantado.

La historia se centra en Gea y todo lo que va sintiendo en cuanto al amor, la amistad, el trabajo… el resto de personajes no están muy desarrollados (aunque podría haberse hecho y habría resultado una historia más rica y elaborada), pero tampoco es necesario, pues es una novela centrada en el amor de la protagonista con la simple intención de entretener y, cosa que se ha conseguido con creces.

Gea es un personaje que engancha desde el principio y, aunque en muchas ocasiones parece algo neurótica, resulta muy simpática y divertida y enseguida le coges cariño.

Héctor es el amigo del pasado que irrumpe en su vida. Al principio me parece pesado tanto hablar de coches y de él mismo, pero después termina resultándome un cielo. Es cierto, que lo más seguro sea que no sea ni un hombre atractivo ni especial y con sus defectos, pero a los ojos de Gea es el hombre perfecto o casi perfecto y así es como nos lo muestra a los lectores.

Dos son las amigas de Gea que salen en un muy segundo plano, nos las presenta rápidamente, sin llegar a desarrollarlas como he dicho anteriormente. Aparecen para protegerla cuando lo necesita y para ayudar en el transcurso de la historia, pero nada más.

También hará su aparición la hermana de Héctor, una chica muy joven con una hija que llevar adelante.

Y, por supuesto, también está la tarántula venenosa que es la antigua novia de Héctor. La típica chica guapa que tiene todo lo que quiere. ¿Esta vez será así?

Como mi aventura por la chick-lit ha sido tan exitosa, ya tengo en mi poder algún libro más de este género que estaré deseosa de leer. Gracias Raquel por hacer que con esta historia, quiera leer más de este estilo y me hayas sacado más de una carcajada.

Conclusión final: una historia cargada de amor, ágil y sencilla, muy cortita y que te hace sonreír; el personaje de Gea resulta muy interesante y la narración es muy fluida.

PUNTUACIÓN GENERAL (sobre 10): 7,8