Desde que
descubrí este libro, sabía que tenía que leerlo. Esa parte macabra me atraía
poderosamente. Así que lo pedí a Atlantis en cuanto pude y ha sido un total
acierto.
Mi hermana
tuvo la oportunidad de leerlo antes que yo y me lo recomendó encarecidamente,
cosa que no hacía falta ya que tenía excesivas ganas de leerlo.
Decidí
que fuera lectura exprés justamente en el fin de semana que iba de visita a
casa de mi hermana. Ya en el autobús comencé su lectura y las hojas iban
pasando una tras otra mientras devoraba sus líneas ansiosa y es que Amanda, es
mucha Amanda.
Amy es
una chica de catorce años que se va a vivir a Cádiz, junto a sus padres, desde
Estados Unidos. Le gusta echarse las cartas, es malhablada, muy impulsiva y
poco sociable. No le importan las consecuencias de sus actos, simplemente hace
lo que siente.
Cuando el
profesor la presenta en clase, saca un cuchillo de cocina y lo planta en la
mesa, situación que hará que, para que no la expulsen, acuda a un psicólogo.
A pesar de
que la mayoría de los alumnos temen a Amanda, hay un chico que enseguida se
hace su amigo, Tristán. Y evidentemente, enseguida tendrá una acérrima enemiga:
Yoli.
Muchos serán
los personajes extraños en esta historia y con dobles caras lo cual la
enriquece sobremanera. Pero lo más impactante, curioso e hilarante sucede
cuando el oso de peluche, que Amanda lleva a todos lados, cobra vida
(tranquilos, esto es algo que se sabe en la sinopsis).
Y es que, la
historia se complica por momentos haciendo del libro una aventura con mucha
acción, magia, locura, misterio y dudas respecto a quién es quién y qué es lo
que está pasando. La forma de escribir es muy ágil y adaptada a los adolescentes de hoy en día, lo que hace que enseguida entres en la historia y te la creas, aunque te diga que hay un oso que habla que es un akestan (compañero de brujos), que Amanda ve los fantasmas de unas trillizas o que el colegio se inunde de una especie de zombies.
Está plagado de tacos (no apto para los que no le gustan las palabras malsonantes ni los malhablados), de un humor negro y bastante ácido (sobre todo por parte de Amanda)y con algunos puntos muy graciosos que provocarán que te relajes dentro de tanta tensión.
Si Amanda es una sociópata, una aprendiz de sociópata o no, os lo dejo a vuestra elección; aunque yo tengo muy claro lo que opino al respecto.
Tal y como
imaginé, no me ha decepcionado, me ha encantado, enamorado y
enganchado durante las 241 páginas en las que transcurre.
Como
añadidura, decir que aunque la aventura queda terminada, va a haber un segundo
libro el cual puede intuirse la línea que seguirá según cómo termina todo, de
lo cual no puedo adelantaros ni una pizca, así que si os interesa, solamente
tenéis una opción y creo que no hace falta que os diga cuál es.
Conclusión final: un libro diferente donde los haya, cargado de magia y misterio; unos
personajes muy bien entretejidos y un final sorprendente. Una historia para aventureros, que creen en la magia y en que todo puede ser posible. En definitiva, un
libro imprescindible que aunque parezca infantil por su cubierta, no os dejéis
engañar en absoluto.
PUNTUACIÓN GENERAL (sobre 10): 10
