FANTASMAS DE KENSINGTON –J.D. Álvarez

¿Cómo podía resistirme a este libro? Las historias de Peter Pan siempre han dado para mucho, cuando lo descubrí a través de Ediciones Atlantis y Neverland Ediciones no pude evitar leerlo y gracias a que me enviaron el ejemplar, pude hacerlo.

¿Quién no conoce la historia de Peter Pan? Todos en mayor o menor medida habéis oído hablar de ella, o habéis visto alguna peli o quizás hayáis leído el libro o alguna de sus adaptaciones.

Peter Pan, el niño que no quería crecer, el niño que buscaba a otros niños para que le acompañaran al País de Nunca Jamás y poder vivir grandes aventuras. Peter Pan acompañado siempre de su hada Campanilla y enfrentado a su némesis que no era otro que el Capitán Hook.

Pero Peter Pan no es un mero personaje. Él y el resto de personajes e historias que transcurren en la obra están basados en la realidad.

La figura de Peter Pan recae en Peter Llewelyn uno de los ahijados de Barrie, uno que no supo llevar el peso de la fama sobre sus hombros y le marcó la vida. Pues bien, en este libro, veremos esa figura, la de un hombre sexagenario que nunca se recompuso de su paso por la guerra ni de su fama no querida.

La obra está prologada por Luis Alberto de Cuenca. Nos cuenta a grandes rasgos la vida de James Matthew Barrie y de cómo conoció a los chicos en los que se inspiraría para la famosa obra de Peter Pan, además de hablar de lo que nos podemos encontrar en el libro de J.D. Álvarez que se basa en la historia de un Peter suicida ya en la vejez.

Y tras esto, comienza la novela. El autor escribe de una manera sencilla y directa, haciendo notas a pie de página aclarando ciertos conceptos para que entendamos la obra a la perfección que, dicho sea de paso, son muy interesantes.

El texto va acompañado de pequeños dibujos en blanco y negro que ayudan a ir contando la historia.

La novela retrata otra realidad en la que Peter en vez de tirarse a las vías del metro y suicidarse, paga a otra persona para que lo haga en su lugar y así él pueda continuar su vida supuestamente sin su eterna carga peterpaniana.

Los capítulos con cortos, la letra grande y los márgenes generosos, conformando todo esto que el libro, ya de por sí bastante breve, resulte muy fácil de leer.

Hace uso de metáforas muy entendibles y sino, explicadas en las notas.

A lo largo de la historia, van apareciendo continuos guiños a la obra de Peter Pan muy bien conseguidos. Como dato curioso, la propia Editorial Neverland es un guiño al mundo Peter Pan creado por Barrie, ¿os habéis dado cuenta?

La novela es oscura, siniestra, terrorífica, gótica… incluso esperpéntica, donde se nos muestra un mundo que bien podía calificarse de infernal. Toda esta historia tan onírica tiene un significado que cobra verdadero sentido al final de la obra con un giro sorprendente donde hace que todas las piezas por fin encajen una a una.

El libro está epilogado por Silvia Herreros de Tejada, cosa que nunca había visto hasta ahora y me ha parecido muy curioso, aunque no lo más curioso de lo que he podido ver en este libro. En este epílogo, Silvia pretende mostrarnos a un Peter atormentado, al que la vida le ha dado palos y el que, en definitiva, se nos muestra en este libro, no al Peter de Peter Pan sino a Peter Llewelyn, un niño que sí creció y se hizo un hombre. Además de hacer una clara explicación de todo lo que hemos ido viendo a lo largo del libro y comparándolo con la tan conocida historia de Peter Pan.

Conclusión final: un libro ameno, con el que conocerás al autor del famoso Peter Pan y al ahijado Peter donde biografía y ficción se entremezclan, personajes peculiares que no sabes dónde te van a llevar hasta casi el final del libro y una conclusión de la historia sorprendente. ¿Se puede pedir algo más? Solamente una cosa: silencio para leerla.

PUNTUACIÓN GENERAL (sobre 10): 9,2