Un libro que me llegó por sorpresa de La Galera firmado por la autora y que tenía muchas, muchas ganas de leer tras el anterior que escribió Sonia. Gracias.
Y al igual que el anterior, el libro me encantó. Lo leí como lectura exprés en mi última escapada a Madrid. Lo devoré, lo devoré y lo adoré de principio a fin.
La historia se centra en Laila, una chica de dieciocho años que va a pasar el verano en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) como camarera mientras decide qué carrera hacer de regreso a España. Y es que, aunque está rodeada de cerebritos que piensan que van a hacerle el verano más aburrido de su vida, en realidad va a ser el verano en el que descubrirá el amor y que, además, le ayudará a decidir qué hacer con su vida.
De nuevo, la manera fluida de escribir de la autora y su forma de simplificar tanto las cosas que en principio son tergiversadas, me resulta más que emocionante. Siempre me ha atraído la física, pero ella logra hacerla muy atrapante y apta para casi cualquier persona, lo que hace que te den ganas de saber más. De hecho, mientras transcurren las aventuras y desventuras de Laila, los lectores tenemos la oportunidad de ir descubriendo la historia de la física como si de un juego se tratase.
Durante el libro, hay unos capítulos especiales que están dedicados a cartas que Laila le escribe a sus padres para contarles cómo le va yendo todo y siempre les relata alguna historia relacionada con la ciencia que es muy interesante.
Enseguida conoces a todos sus personajes y los adoras, son arquetípicos pero no por ello menos interesantes. Te das cuenta de que son jóvenes y que también les gusta divertirse, el amor está en el aire y eso se nota. Mi personaje favorito es Angy, la compañera de habitación de Laila, es muy auténtica, es alocada y parece que todo le da igual, pero una persona no siempre es todo lo que ves.
A modo de curiosidad, os cuento que coincidió que, cuando andaba yo en la lectura del libro, en la tele pusieron un documental sobre el bosón de Higgs, el acelerador de partículas y el CERN entre otras cosas y me quedé maravillada viéndolo como una tonta cuando, en circunstancias normales, no me habría parado a hacerlo y es que, adoro esos libros que te enganchan a algo de lo que en él se habla. Pero ahí no queda la cosa, también me he quedado con ganas de saber más de Albert Einstein (tengo pendiente investigar y si puedo ver alguna película o documental sobre él). Y de nuevo, la cosa no se queda ahí, justamente cuando regresé, me encontré con que tenía nuevo móvil (por fin uno de estos nuevos con tropecientas mil cosas para evadirte del mundo) y ¿qué hice? Pues bajarme el juego de los Angry Birds, ¡está claro! Aún sigo jugando y pasando pantallas. Para los que hayáis leído el libro, entenderéis todo esto y para los que no, decir que todos estos elementos aparecen en esta novela.
Eso sí, me quedó una pregunta rondando la mente sobre el libro que no llegué a entender, ¿recordáis bien la historia que cuenta sobre Hilbert y el Teorema de Fermat? No lo entendí, así que si alguien me lo explica, lo agradeceré eternamente.
Conclusión final: una historia muy entretenida con la que pasar un buen rato, que engancha; los personajes son jóvenes inteligentes, pero jóvenes que también se enamoran o les gustar ir al cine o a un concierto de jazz; yo recomiendo su lectura encarecidamente, sobre todo si sois curiosos y os gusta aprender un poquito más sobre la física y todo lo que nos rodea de una manera amena y divertida.
PUNTUACIÓN GENERAL (sobre 10): 9