Agradecer
primeramente todo el interés del autor mostrado para hacerme llegar el ejemplar
para que lo leyera.
“Siete días
necesitó Dios para crear el mundo. Siete días le bastarán al adversario para
destruirlo”: con estas espeluznantes palabras, comencé este libro, dejándome
con la boca y los ojos abiertos de par en par. Entonces supe que esta oscura
historia me iba a cautivar.
El libro se
divide en días, en siete y, dentro de esos días, constan de uno o varios
capítulos, cada uno de los cuales trata de un personaje diferente.
A lo largo
de la narración iremos descubriendo de forma paralela a un grupo muy variopinto
de personajes cuyas historias no parecen relacionadas, pero que poco a poco
vamos encajando, ya que cada uno de ellos es una pieza de un complejo entramado
que se forjó hace demasiado tiempo.
Ninguno de
los personajes es perfecto, todos tienen alguna carga, de hecho, hay algunos de
los que se puede dudar de su integridad, pero hacen lo que tienen que hacer y
terminas por cogerles más o menos cariño, porque llegas a comprender por qué
son cómo son y por qué actúan cómo lo hacen.
La sinopsis
es algo compleja, de hecho creo que, la que aparece en el libro y la que os
cuente yo, no serán capaces de transmitir toda la esencia de la obra, pero aun
así vamos a intentarlo: Laforce es un antiguo coronel, que trabajó en El
Proyecto Gran X, que un día es avisado por un amigo para que huya, ya que
intentan matarle a él y a todo aquel que haya tenido que ver, en algún momento,
con dicho proyecto. Eddie tiene un don muy especial que utiliza para acabar con
el mal. Óscar es un chico internado en un psiquiátrico, sobre todo por sus
ataques violentos. Y así, un cúmulo de personajes, muchos de ellos con dones,
irán apareciendo ante nuestros ojos para contarnos la historia de su pasado y
la del presente para que los lectores vayamos atando cabos y comprendamos toda
la trama.
Tengo que
admitir que habría sido un acierto que el autor hubiese colocado al principio
del libro un índice donde apareciesen todos los personajes y con una breve descripción
para no perder el hilo, ya que al empiece me costó no mezclar a algunos de
ellos.
La forma de escribir
es muy pura y muy pulcra, a mí me ha gustado mucho. Además, el autor expresa
perfectamente todo lo que quiere decir sin necesidad de pecar en carencias ni
en excesos. Lo que más me ha llamado la atención es que no se censura en nada y
si tiene que poner obscenidades, usar tacos o contar situaciones algo macabras;
lo hace.
Es un libro
muy original, retorcido incluso macabro no apto para mentes delicadas. Las
descripciones son tan detalladas que en ocasiones te angustian pero le dan una
viveza a la historia excelente. Todo en su conjunto, hace de este libro, una
lectura más que recomendada para todos aquellos que les guste lo tortuoso, lo
distinto y sorprenderse a cada instante.
Conclusión final: una historia magistralmente contada, con unos personajes cargados de
matices y puestos en una situación extrema, en definitiva una obra que merece
la pena leer.
PUNTUACIÓN GENERAL (sobre 10): 9